sábado, 14 de mayo de 2011

Las sendas cambiantes


Allí donde el camino de tierra desaparecía, decidió seguir el rastro del sol entre los pinos. Pero tan pronto lograba alcanzar la ruta que el resplandor señalaba, éste ya había cambiado de lugar y pensó que no eran las nubes sino la brisa que acariciaba los helechos la que transportaba la luz de claro en claro. Cuando ya empezaba a confundir la ansiedad con el cansancio, tropezó con una raíz oculta en el matorral y acabó tendido en el suelo, entre piñas y mechones de agujas. Varios haces de sol barrieron la zona mientras él seguía tumbado, observando el ir y venir de las hormigas. Muchas no llevaban carga alguna. Estas eran las más activas. Una se detuvo frente a su mano: pareció dudar un segundo y sin más se levantó sobre las patas traseras y se le quedó mirando. Para entonces las nubes ya cubrían el cielo por completo. Una lluvia débil intentaba sin éxito posarse sobre los helechos.

miércoles, 11 de mayo de 2011

A vista de pájaro

Marismas de Noja, Cantabria

Privado el cisne de su verticalidad por la vertical de la mirada, ¿dónde queda su elegancia, dónde su poder generador de tantas melancolías? Reducido a una bestia que quiebra el agua con la insidiosa horizontalidad de la serpiente, así piensa al cisne el halcón mientras, con la conciencia tranquila, se lanza en picado sobre su cuello de porcelana.

jueves, 5 de mayo de 2011

Instantánea


Si hablamos del momento decisivo, el más decisivo de todos es aquel en que la curiosidad llega a ser más fuerte que el miedo.