Sutil, como un haiku, el tiempo se detiene en un instante. Entonces -lo dices muy bien- la eternidad se vislumbra. Perfecta simbiosis de imagen y texto.
Una bolsa de plástico movida por el aire, ya nunca será igual después de American Beauty. El narrador de la película nos hizo ver la belleza en las cosas cotidianas en las que nadie se fija. Gracias a los narradores de lo cotidiano. Y después está la infancia, leve y eterna.
La belleza de esa bolsa filmada en American Beauty. La infancia como verdadera y única pátria donde el tiempo parece ser eterno. Los instantes atrapados en la memoria...la vida con la cadencia de un sueño leve de verano...
21 comentarios:
Los mayores, terminamos por copiar las conductas de los niños, olvidando que alguna que otra vez, también lo fuimos.
Curioso, ¿no?
Me gusta mucho el blanco y negro.
El texto.........., estoy un poco espesa esta mañana pero no lo capto demasiado......., mil perdones!
¡Qué buena escena!
¡Qué buen virado!
me recuerda la inolvidable escena de belleza americana...
Encerrado en la bolsa el aire que un día respiramos.
Claro, tuve el mismo recuerdo de elisa, jejeje... Buenisima toma1
Saludos!
Qué momento tan plácido y despreocupado. Me gusta mucho esta instantánea.
Un saludo
ME ENCANTA!!!
excelente, sin más...
Sutil, como un haiku, el tiempo se detiene en un instante. Entonces -lo dices muy bien- la eternidad se vislumbra. Perfecta simbiosis de imagen y texto.
No sólo haces fotos maravillosas sino haikus con sustancia. Hermosa entrada.
Una belleza.
A falta de pan, buenas son tortas...
Una bolsa de besos
Una bolsa de plástico movida por el aire, ya nunca será igual después de American Beauty. El narrador de la película nos hizo ver la belleza en las cosas cotidianas en las que nadie se fija.
Gracias a los narradores de lo cotidiano.
Y después está la infancia, leve y eterna.
La belleza de esa bolsa filmada en American Beauty. La infancia como verdadera y única pátria donde el tiempo parece ser eterno. Los instantes atrapados en la memoria...la vida con la cadencia de un sueño leve de verano...
Un abrazo, Eduardo.
Siempre pensé que volar es una cuestión de infancia y que las alas se degradan cuando se me mezclan con vertidos no biodegradables.
Los pensamientos, ¿son/han de ser/conviene que sean biodegradables?
Recuerdos de la niñez ... curiosa coincidencia, el próximo lunes publico mi propia versión de unos años muy queridos.
Un abrazo
La infancia si que es biodegradable strictu sensu
Levedad de bolsa que sirve para que los niños jueguen, cualquier cosa vale, el caso es darle patadas a algo, aunque sea aire dentro de una bolsa.
No deberíamos crecer.
Fantasticas fotografias como siempre. Y ehorabuena por este tu nuevo blog
estos son mis amigos vienen con migo a clase quien saco la foto?
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