Quietud y movimiento no son términos antagónicos. Cuántas veces nos desplazamos con la intención de no llegar a ningún sitio y cuántas emprendemos los mayores viajes sin movernos ni un solo centímetro. Más bien la quietud es función del equilibrio, una cuestión de contrapeso. La quietud se lleva mal con los extremos: si alcanzamos la quietud total, caemos.
10 comentarios:
Ciertos estados solo pueden ser contemplados desde la perspectiva mas calmada de nuestra existencia.
Solo así apreciamos virtudes y defectos.
Un abrazo
Produce cierta inquietud tanta quietud: El perfil del ciclista es jeroglífico (y ya sabemos cómo está Egipto: indescifrable)
Todo era buscar el símbolo del "play" para que continuase el video, hasta que he reparado en que era una foto. Asombrosa.
Una quietud sin movimiento no es, y viceversa.
Lo que yo no me explico es cómo esta foto fue un descarte...
Apareciste y todos fueron estatuas. Sabían de tu ojo, rondando la orilla de la belleza..
Besitos besitos
Equilibrio... difícil...
Ambiente calmo, como se espera de uma casa nova. Um abraço!
Que bien definido y cuantas mañanas me pasa a mi eso, creo
Un interesante apunte... me gusta!
Saludos.
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