viernes, 18 de febrero de 2011

No biodegradable

Plaza Porlier, Oviedo

Leve, casi eterna,
como la infancia vuela
una bolsa de plástico.


21 comentarios:

Unknown dijo...

Los mayores, terminamos por copiar las conductas de los niños, olvidando que alguna que otra vez, también lo fuimos.
Curioso, ¿no?

charmante dijo...

Me gusta mucho el blanco y negro.
El texto.........., estoy un poco espesa esta mañana pero no lo capto demasiado......., mil perdones!

Isabel Parejo Bellido dijo...

¡Qué buena escena!
¡Qué buen virado!

elisa dijo...

me recuerda la inolvidable escena de belleza americana...

jg riobò dijo...

Encerrado en la bolsa el aire que un día respiramos.

Diego Miranda Montero dijo...

Claro, tuve el mismo recuerdo de elisa, jejeje... Buenisima toma1
Saludos!

Laura Rivera dijo...

Qué momento tan plácido y despreocupado. Me gusta mucho esta instantánea.
Un saludo

en las nubes dijo...

ME ENCANTA!!!

Roberto Pato dijo...

excelente, sin más...

Miguel Cobo dijo...

Sutil, como un haiku, el tiempo se detiene en un instante. Entonces -lo dices muy bien- la eternidad se vislumbra. Perfecta simbiosis de imagen y texto.

ismo dijo...

No sólo haces fotos maravillosas sino haikus con sustancia. Hermosa entrada.

virgi dijo...

Una belleza.
A falta de pan, buenas son tortas...

Una bolsa de besos

Julia dijo...

Una bolsa de plástico movida por el aire, ya nunca será igual después de American Beauty. El narrador de la película nos hizo ver la belleza en las cosas cotidianas en las que nadie se fija.
Gracias a los narradores de lo cotidiano.
Y después está la infancia, leve y eterna.

Eduardo García Fernández dijo...

La belleza de esa bolsa filmada en American Beauty. La infancia como verdadera y única pátria donde el tiempo parece ser eterno. Los instantes atrapados en la memoria...la vida con la cadencia de un sueño leve de verano...

Un abrazo, Eduardo.

Ventana indiscreta dijo...

Siempre pensé que volar es una cuestión de infancia y que las alas se degradan cuando se me mezclan con vertidos no biodegradables.

Los pensamientos, ¿son/han de ser/conviene que sean biodegradables?

Angel Corrochano dijo...

Recuerdos de la niñez ... curiosa coincidencia, el próximo lunes publico mi propia versión de unos años muy queridos.
Un abrazo

Osselin dijo...

La infancia si que es biodegradable strictu sensu

mj dijo...

Levedad de bolsa que sirve para que los niños jueguen, cualquier cosa vale, el caso es darle patadas a algo, aunque sea aire dentro de una bolsa.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

No deberíamos crecer.

Marcos Mateu dijo...

Fantasticas fotografias como siempre. Y ehorabuena por este tu nuevo blog

alba dijo...

estos son mis amigos vienen con migo a clase quien saco la foto?